Cómo trata Dios con un encendedor de gas: una perspectiva bíblica

Comprensión del gaslighting: qué es y cómo responde Dios

El gaslighting es una de las formas más dañinas de manipulación emocional, diseñada para hacer que la víctima cuestione su realidad y su juicio. Acuñado a partir de la película *Gaslight* de 1944, el término se refiere a las tácticas utilizadas por narcisistas y manipuladores para controlar a otros distorsionando su percepción de la verdad. Pero el gaslighting no es nuevo; ha existido durante siglos, con ejemplos que se encuentran en toda la Biblia. Hoy exploraremos cómo Dios trata con los encendedores de gas, centrándonos en una poderosa historia de la Biblia: el relato del rey Saúl, un notable encendedor de gas.
Al examinar esta historia, esperamos animarle a que Dios vea más allá de la manipulación de los encendedores de gas y los responsabilice. Los encendedores de gas pueden intentar imponerte su versión de la realidad, pero Dios siempre opera en la verdad y Su realidad prevalece.

¿Qué es el gaslighting?

Gaslighting es el acto de imponer una realidad falsa a alguien para hacerle dudar de su propio juicio. Esta manipulación es particularmente peligrosa porque crea confusión y dudas en la víctima. Los narcisistas suelen utilizar el gaslighting para ganar control y hacer que sus víctimas dependan de ellos. El objetivo de un encendedor de gas es hacerte cuestionar tu capacidad para pensar y percibir correctamente, lo que te hace depender de ellos para obtener claridad.
La naturaleza sutil del gaslighting hace que sea difícil de identificar al principio. El encendedor de gas puede parecer encantador y confiado, presentándose públicamente como una persona maravillosa. Sin embargo, a puerta cerrada, manipulan, mienten y controlan. Esta dualidad dificulta que las víctimas reconozcan el abuso. Los encendedores de gas prosperan creando una ilusión, haciendo que parezca que la víctima es el problema.

¿Por qué la gente utiliza gaslight?

Los encendedores de gas, particularmente los narcisistas, manipulan para mantener el poder y el control. Su objetivo es crear una realidad en la que siempre tengan el control y sean admirados, mientras que sus víctimas se vuelven inseguras de sus propias percepciones. En casos extremos, el encendedor de gas se vuelve tan hábil en su manipulación que comienza a creer sus propias mentiras.
El gaslighting a menudo surge de una profunda inseguridad y de una necesidad de validación. Un encendedor de gas hará todo lo posible para mantener una imagen de superioridad y control, incluso si eso significa distorsionar la realidad y manipular a quienes lo rodean.

Ejemplo bíblico: el rey Saúl como encendedor de gas

Un ejemplo bien conocido de iluminación con gas en la Biblia es la historia del rey Saúl en 1 Samuel 15. Dios le dio instrucciones claras a Saúl de destruir todo en una batalla contra los amalecitas. Dios le dijo a Saúl que no dejara nada atrás: hombres, mujeres, niños, animales; todo iba a ser destruido. Sin embargo, Saúl desobedeció el mandato de Dios y perdonó al rey Agag y al mejor ganado.
Cuando Samuel, el profeta de Dios, confrontó a Saúl por su desobediencia, Saúl inmediatamente respondió diciendo: «He cumplido el mandamiento del Señor» (1 Samuel 15:13). Este es un ejemplo clásico de iluminación con gas: Saúl sabía que no había seguido las instrucciones de Dios, pero intentó presentar una realidad alternativa en la que era obediente. Incluso trató de justificar sus acciones afirmando que los soldados se habían llevado los animales para ofrecer sacrificios a Dios.

Las dos realidades

El comportamiento de Saúl muestra cómo los encendedores de gas a menudo viven en dos realidades: su versión de los hechos y la verdad. Mientras Dios y Samuel estaban afligidos por la desobediencia de Saúl, Saúl creyó que no había hecho nada malo e incluso erigió un monumento en su propio honor. Esto pone de relieve hasta qué punto los encendedores de gas pueden engañarse a sí mismos y a los demás.
Cuando se enfrentó a Samuel, Saúl continuó echando la culpa, diciendo: «Los soldados tomaron del botín ovejas y vacas» (1 Samuel 15:21). En lugar de reconocer su desobediencia, trató de justificar sus acciones y responsabilizar a otros. El engaño de Saúl fue un intento de manipular a Samuel y evitar las consecuencias de su rebelión.

Cómo trata Dios con los encendedores de gas

Dios no tolera el gaslighting ni ninguna forma de manipulación. Él ve más allá de todas las mentiras y responsabiliza a las personas por sus acciones. En el caso de Saúl, la respuesta de Dios fue clara: «Lamento haber hecho rey a Saúl, porque se ha apartado de mí y no ha cumplido mis instrucciones» (1 Samuel 15:11). A pesar de los intentos de Saúl de manipular la situación, el juicio de Dios se mantuvo firme.
El gaslighting puede funcionar con los humanos, pero nunca funciona con Dios. La realidad de Dios es absoluta y Él trata a las personas basándose en la verdad, no en la falsa realidad que intentan crear. No importa cuánto distorsione la verdad un encendedor de gas, no pueden escapar de la justicia de Dios.

Las consecuencias para Saúl

La desobediencia y el engaño de Saúl tuvieron graves consecuencias. Samuel le informó a Saúl que Dios lo había rechazado como rey. Aunque Saulo finalmente admitió su pecado, su preocupación era más preservar su imagen que arrepentirse genuinamente. Saúl le pidió a Samuel que lo honrara ante los ancianos, mostrando que su prioridad seguía siendo su reputación en lugar de arreglar las cosas con Dios.
Esto muestra un rasgo clave de los encendedores de gas: están más preocupados por las apariencias y mantener el control que por el arrepentimiento o el cambio genuino. Al final, la continua manipulación y rebelión de Saúl llevaron a su caída.

Lecciones para lidiar con los encendedores de gas

De la historia de Saúl podemos aprender cómo responder a los encendedores de gas en nuestras propias vidas. Aquí hay algunas lecciones clave:

1. Mantente firme en tu realidad

Los encendedores de gas quieren hacerte dudar de tu realidad. Al igual que Samuel, debes mantenerte firme en la verdad, incluso cuando alguien intente manipular la situación. Recuerda que la verdad de Dios siempre prevalece y tienes la capacidad de discernir lo que es real.

2. Confía en que Dios lo ve todo

Incluso cuando sienta que un encendedor de gas se está saliendo con la suya con su manipulación, confíe en que Dios ve todo. Él sabe la verdad y responsabilizará al encendedor de gas por sus acciones. En Isaías 40:8 dice: «La hierba se seca, las flores se marchitan, pero la palabra de nuestro Dios permanecerá para siempre». La verdad de Dios perdura, no importa cuánto alguien intente distorsionarla.

3. Dejemos que Dios se encargue del encendedor de gas

No siempre es tu papel confrontar o exponer a un encendedor de gas. En algunos casos, hacerlo puede incluso ponerle en peligro. En cambio, confía la situación a Dios, sabiendo que Él se encargará del encendedor de gas a Su tiempo. Como se vio en el caso de Saúl, el juicio de Dios es seguro y Él abordará la manipulación y el engaño.

Conclusión: La verdad de Dios versus el gaslighting

El gaslighting es una táctica manipuladora y destructiva, pero nunca tendrá éxito a los ojos de Dios. Al igual que Saúl, los encendedores de gas pueden intentar torcer la realidad y engañar a quienes los rodean, pero la verdad de Dios no puede alterarse. Él ve más allá de cada mentira y responsabiliza a las personas por sus acciones.
Si está lidiando con un encendedor de gas, consuélese sabiendo que Dios está de su lado. Manténganse firmes en la verdad y confíen en que Él se ocupará del encendedor de gas a su manera. La realidad de Dios siempre triunfará sobre el engaño.
Para obtener más información sobre este tema, mire mi video aquí: Cómo trata Dios con un encendedor de gas.